Y es que así debería de ser, y es lo que entre todos debemos intentar meter en la cabeza de nuestros jóvenes deportistas.
Soñar con lo más alto, inspirarse en los mejores pero trabajando desde abajo y siempre con humildad.
Cada vez más se tiende a la individualidad en todo, el yo quiere superar al grupo, y en deportes de equipo como en nuestro querido baloncesto, no debemos dejar que pase nunca; solo tenemos que ver los resúmenes de los partidos o las publicaciones de las redes sociales para que nos aparezcan actuaciones increíbles de jugadores si ni siquiera una breve mención al resultado del partido.
En este Campus, como en otros muchos ámbitos, cada uno se gana su sitio, por esfuerzo, por juego, por condiciones físicas, por simpatía, por alegría, por ser un modelo de comportamiento… pero tenemos claro que lo importante es el grupo y así lo estamos viendo.
Desde Cangas, buenos días
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