Una de las cosas que más me llamaban la atención de pequeño era el surf. Ser capaz de moverte sobre las olas montado en una tabla me parecía algo casi mágico. Lo veía en las películas y series como algo increíble que solo podía ocurrir en las playas del otro lado del mundo. Cuando surgió la oportunidad, hace varios años ya, de trabajar con Rompiente Norte, una de las mejores escuelas de surf que hay en el norte de España; me pareció alcanzar ese sueño para nuestros chicos y chicas.
Nos lo han puesto tan fácil y han sido siempre tan buenos profesionales, que cada vez que puedo, me escapo hasta la playa de los Quebrantos a ver a nuestros pequeños cracks sobre las tablas.
Y si además tenemos la suerte de hoy, de disfrutar del sol tanto en Cangas como en San Juan de la Arena, el día es redondo.
Desde Cangas, buenos días
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